21 de enero de 2005

¡El que no bote policía nacional!

Pues aquí hay dos amiguetes que no botaron. Y les tocó eso mismo: ser policías nacionales. "Ah, que guay. Un trabajo fijo para toda la vida" Sí hijo, sí. Pero primero hay que currárselo y estudiarse unas oposiciones con millones de exámenes diferentes de todas clases y luego unas cachazo de pruebas físicas y luego una entrevista personal y luego una bonita estancia de 6 meses en Ávila a todo lujo con más aspirantes a poli y luego y luego y luegooooooo. Creo que todo el mundo conoce a estos individuos. "Yo no" -dijo el lisssstooooo, que eres un liiiiiiiiiiisto. Pues bien. Para ti, ignorante de la vida, los llamaré... no sé... se me ocurre así de repente... Sujeto C y Sujeto A.

Estos dos sujetos ahora llevan una vida normal. Están preparándose las oposiciones tranquilamente en sus casas. Pero antes de encauzar sus vidas hacia la rectitud de la ley, fueron dos elementos de cuidado. Ahí va un resumen de sus trayectorias:

Sujeto C: Era un chico normal hasta que descubrió el poder del Death Metal. Una vez lobotomizado por el doble bombo se aficionó a pintarse la cara de blanco y teñirse el pelo de verde. No tardó en crear su propia banda: White Zombie, con la que triunfó por todo el planeta. Pero la fama repentina le jugó una mala pasada y entró en una espiral de sexo, drogas y alcohol (como todos), lo que le llevó a tatuarse todo el cuerpo con hechizos satánicos. En el apogeo de su declive rodó una película de culto: La casa de los dos millones de cadáveres. Fue apaleado inmediatamente después del estreno y decidió meterse a policía nacional (así, de repente).

Sujeto A: En el colegio fue el puto amo. Él controlaba la mierda. Si necesitabas el examen de sociales para dar el cambiazo, él te lo conseguía. Si te faltaba el último cromo de la cole, él lo tenía. Pero fue en el instituto donde comenzó verdaderamente su carrera. Analizando la situación se dio cuenta de que estaba en un edificio lleno de adolescentes superhormonados. Todos querían sexo, tanto chicos como chicas, pero ni ellos mismos lo sabían. Así que montó un gran putiferio y fue el chulo de todas las chicas del lugar. Se hizo de oro. Una vez fuera del instituto siguió con el negocio y montó el Hotel Brisas en Aluche. La cosa le fue bien. A medida que pasaban los años sus gustos sexuales se hicieron más raros. (Y aquí necesito las pruebas, Esteban...) Llegó a un punto en el que sólo las mujeres mayores (casi ancianas) le excitaban. En uno de estos encuentros, falleció su partener de un paro cardiaco, que resultó ser la mujer de un comisario de policía jubilado, el cual le dio una paliza, le encarceló, le empapeló, le embargó y le cerró el Brisas para siempre. Entonces el Sujeto A decidió meterse a poli (así, de repente).

Para los dos: ¡Mucha suerte en el examen del sábado!

3 comentarios:

  1. Ya te pasaré las pruebas que demuestran la veracidad de tus palabras. Un saludete

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  2. Diossss yo me uno a tus deseos de suerte para este par de gañanacos!! Se lo han currado y merecen sus placas y pistolas respectivas. Que hasta que no se las quite su jefe no podrán resolver ningún caso.

    Van a reventar los exámenes y van a hacer más dominadas que Stallone en encerrado. Y en la entrevísta personal van a conseguir que les pidan por favor que entren en el cuerpo. Que hace falta gente como el sujeto A y algún que otro como el sujeto C.

    Suerte a ellos!!!!

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  3. Teo, te has pasado. Todos sabemos que ambos son personas desequilibradas que van a sembrar el caos en las calles en cuanto salgan. Serán policias corruptos, traficarán con drogas y tendrán una red de trata de blancas. Mucha suerte a estos dos individuos

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